http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_ecol%C3%B3gica
La Tierra en el espacio ilustra la fragilidad de nuestro hogar y la nueva
conciencia de la finitud de la economía.
La economía ecológica (en adelante EE) se define como la "ciencia de la
gestión de la sustentabilidad" [1] o como el estudio y valoración de la
(in)sostenibilidad. [2] No es una rama de la teoría económica, sino un campo
de estudio transdisciplinar, lo que quiere decir que cada experto de una
ciencia, por ejemplo biología, conoce un poco de economía, física u otras,
con la finalidad de comunicarse entre investigadores y realizar una fusión
de conocimientos [3] que permita afrontar mejor los problemas ya que el
enfoque económico convencional no se considera adecuado. Sin embargo, está
abierta también a no científicos. Artículo introductorio en ICE: [4]
El problema básico que estudia es la sostenibilidad de las interacciones
entre el subsistemas económicos y el macro sistema natural. Dicha
sostenibilidad entendida como la capacidad de la humanidad para vivir dentro
de los límites ambientales [5] es enfocada como metabolismo social, la
sociedad toma materia, energía e información de la naturaleza y le expulsa
residuos, energía disipada e información aumentando la entropía. La
sostenibilidad no es posible encontrarla por la concepción del mercado de la
economía convencional. [6]
La EE, pues, estudia las relaciones entre el sistema natural y los
subsistemas social y económico, incluyendo los conflictos entre el
crecimiento económico y los límites físicos y biológicos de los ecosistemas
debido a que la carga ambiental de la economía aumenta con el consumo y el
crecimiento demográfico. Los economistas ecológicos adoptan posturas muy
críticas con respecto al crecimiento económico, los métodos e instrumentos
de la economía tradicional y los desarrollos teóricos que proceden de ésta
como la economía ambiental y la economía de recursos naturales.
El interés en la naturaleza, la justicia y el tiempo son características
definitorias de la EE. Estos aspectos son dejados de lado por la economía
convencional. [
7]
En ocasiones se le denomina economía verde, [8]
enfoque ecointegrador (Naredo) [9] [2] o bioeconomía (Georgescu-Roegen) [3]
[4] , [10] y se encuentra en amplio contraste con las escuelas de
pensamiento de la economía, denominándolas como economía convencional
(mainstream economics) o economía neoclásica por el predominio de esta
escuela en la actualidad.
Características
Diferencias con la teoría económica convencional
Génesis de la economía ecológica
Economía Ecológica vs. Economía ambiental y Economía de los recursos
naturales
Un poco de historia
Crisis local y global
Apertura y profundidad del enfoque de la Economía Ecológica
Véase también
Referencias y Notas
Bibliografía adicional
Enlaces externos
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En resumen las ideas básicas de la EE son: [11]
La economía está incrustada en la naturaleza, existen límites al crecimiento
material y problemas ambientales críticos, la escala de la economía ha
podido sobrepasar su tamaño sostenible afectando la resiliencia de la misma.
El trabajo transdisciplinar, el pluralismo y la visión holística del mundo
son fundamentales para enfrentar los problemas ambientales, ninguna
disciplina aislada proporciona una perspectiva suficiente ante la magnitud y
complejidad de la problemática ambiental planetaria.
La naturaleza es el soporte vital de la humanidad, nos faltan conocimientos
sobre la naturaleza y las relaciones entre las sociedades y su medio. Por
ello existe incertidumbre respecto a las consecuencias de nuestras acciones,
lo que a su vez supone adoptar principios precautorios y enfoques abiertos a
la participación social ya que el conocimiento científico es insuficiente.
Uso de la teoría de sistemas, proveniente de las ciencias naturales, para
comprender la dinámica y evolución de los problemas.
Las cuestiones de equidad y distribución inter e intrageneracionales son
fundamentales.
La naturaleza tiene un valor por sí misma, independientemente de su uso o
utilidad para los humanos.
La economía está integrada en sistemas culturales y sociales más amplios de
tal manera que naturaleza, economía y sociedad coevolucionan. Los aspectos
sociales y culturales adquieren mucha importancia.
Otras bioeconomías
No debe confundirse con una corriente de economía convencional (neoclásica),
ligeramente posterior en el tiempo, denominada también bioeconomía [5] . Fue
fundada por economistas de la Escuela de Chicago como Gary Becker, Jack
Hirshleifer y Gordon Tullock quienes presentaron ideas muy distintas.
Consistentes en aplicar el análisis neoclásico (escasez, competencia,
egoismo) para explicar la conducta en temas sociales como el matrimonio, el
crimen, racismo... hasta el comportamiento de otros seres vivos.
Es el llamado imperialismo económico que consistiría en introducir los
principios neoclásicos de competencia y maximización en otras ciencias, como
la biología, hasta convertirlas en economía según Hirshleifer. Tal
reduccionismo ha recibido críticas también desde la biología pues la
naturaleza no maximiza y la competencia es sólo un aspecto.
Por otro lado, estos autores basan tales características en la genética,
afirmando por ejemplo que cuando sean identificados los genes de los deseos
humanos se sabrá qué política tendrá efecto, [12] olvidando completamente la
cultura. [
13][14]
Esta corriente no está relacionada con la EE pero se presta a confusión con
facilidad pues la revista publicada por Springer incluso dedicó un número a
la EE [6] .
En 1975 Nicholas Georgescu-Rogen en el ensayo titulado “Energía y mitos
Económicos” publicado en el Southern Journal , afirmaba que los economistas
se han contentado con desarrollar su disciplina siguiendo las huellas
dejadas por sus antecesores, luchando ferozmente contra cualquier sugerencia
de que la economía puede ser concebida como algo distinto de la ciencia de
la mecánica. Esta fidelidad al dogma mecanicista significa que el proceso
económico ha estado regido por un principio de transformación y una norma de
maximización. La esencia de su análisis es que el proceso económico no es un
proceso aislado y autónomo, y no puede funcionar sin un intercambio continuo
que altera el entorno de modo acumulativo, ni tampoco sin verse influido por
esas alteraciones. Este análisis sirve de base para el surgimiento de la
Bioeconomía o Economía Biológica que ofrece una nueva epistemología para
investigar el sistema socioeconómico en asociación con el sistema biológico
como un todo, y así estudiar las interacciones no-lineales entre sus
componentes y no sólo entre las características de los componentes
individuales. Estos conceptos se plasman en la obra del autor Mansour
Mohammadian “Bioeconomics: Biological Economics. Interdisciplinary Study of
Biology, Economics and Education “ en donde afirma que es posible el
desarrollo de la ciencia holística interdisciplinar de la Bioeconomía como
respuesta a los avances incrementales de las otras disciplinas de
economía-ambiente (Economía de Recursos Naturales, Economía Ambiental,
Economía Ecológica) a través de las cuales se han investigado de manera
individual y por separado las patologías del capitalismo y su sistema
industrial. El principal objetivo de la Bioeconomía es servir de puente
entre la ciencia empírica de la Biología y la ciencia literaria de la
Economía y acabar con la desunión y separación de “las dos culturas”.
1.Georgescu-Rogen, N. (Mayo de 1975). Energía y mitos económicos. Southern
Journal, 94-122. 2.Mohammadian, M. (2000). Bioeconomics: Biological
Economics. Interdisciplinary Study of Biology, Economics and Education.
Madrid: Personal.
Potencia teórica y debilidad institucional de la EE
El conservadurismo social y político perjudica a la libertad y difusión de
nuevas ideas. La reacción a los atentados del 11S incrementó las
dificultades para las propuestas de la economía crítica.
Nunca hubo tantos investigadores, corrientes o etiquetas científicas en
competencia por la elaboración teórica de los problemas, financiación y
prestigio profesional.
El predominio de la escuela neoclásica, [15] la fragmentación que se está
produciendo en el entorno de la EE [16][17] y la aparente diversidad en la
economía convencional, pues sus postulados básicos apenas se discuten, son
algunos de los factores que promueven la aparición de múltiples corrientes y
etiquetas, por ejemplo: evolutionary economics [18] [7] [8] y neuroeconomics
[9] respectivamente.
Esto crea una bruma confusa de superficiales reformulaciones de los
principios neoclásicos (y la correspondiente abundancia de siglas y
asociaciones en competencia EAEPE, EAERE, AERE, ASE, SASE, AFEE por citar
algunas) que carecen de la profundidad de la EE, representando más bien
intercambios limitados entre disciplinas (algo muy frecuente en la historia
de la ciencia), la focalización en aspectos particulares (como feminist
economics ) hasta mero oportunismo en busca de promoción profesional
(publica o perece). Todo ello, según ciertos autores, contribuye a enterrar
los intentos serios de crítica radical [9] y puede confundir a las personas
interesadas.
El conservadurismo político de las últimas décadas también ha contribuido a
desgastar la renovación conceptual que promueve la EE. Pues la apertura de
las comunidades científicas hacia la crítica y la renovación va de la mano
de la impugnación del status quo social y político. [9] Dispersión que
también puede relacionarse con los conflictos y dificultades internas y
externas encontradas por la EE para su consolidación y expansión desde
finales de los años 90. H. Daly consciente de esta debilidad afirmó que si
puedes convertir al Papa has dado un gran paso, refiriéndose a la búsqueda
de apoyo entre los economistas destacados de la economía convencional. Sin
embargo, también mostró su preocupación por algunos intentos de absorción
por la economía convencional ahora que este campo resulta atractivo y tiene
reputación profesional. [17]
En el interior de la EE existen tensiones respecto al desarrollo del campo.
Así, una parte de los miembros, principalmente economistas, desean
profundizar en la crítica hacia la economía neoclásica mientras los
científicos naturales en general buscan cooperar con ella. Algunos miembros
quieren que la transdisciplinariedad sea el elemento definitorio de la EE
mientras otros lo encuentran demasiado amplio. También existe división en
torno a la prioridad de los modelos económico-ecológicos y la valoración
mientras otros recalcan los estudios socioeconómicos o el intercambio
desigual. Se discute la preeminencia de la Ecología sobre otras disciplinas
naturales y la necesidad de atraer más científicos naturales. [17]
Es de notar que la alusión a la Fe como principal baluarte de la economía
neoclásica es frecuente en algunos economistas críticos ante la
imposibilidad de establecer un debate riguroso y nivelado sobre sus
principios [10] . Un aspecto relacionado con la relativa debilidad política
e institucional de la EE es el riesgo de subordinación a la economía
ambiental y de los recursos naturales, como propuso abiertamente David
Pearce en la conferencia inaugural de la ESEE en 1996 y que fue muy
criticado. Lógicamente, según muchos autores, debiera ser al contrario. Un
ejemplo es su presentación como una corriente o etiqueta adicional junto a
la economía ambiental y la de recursos naturales: [11] .