Mansour Mohammadian Los paradigmas desarrollados por las diferentes ramas de la economía que tratan los problemas del medio ambiente, surgido del agotamiento de recursos biológicos, contaminación ambiental y los temas sociales, económicos y éticos derivados de ellos, no han tenido gran éxito. Esto se debe a que los paradigmas se basan en la teoría económica neoclásica que depende de los conceptos equívocos de equilibrio y racionalidad y tratando los temas de una manera fragmentario. El argumento que se expone aquí sostiene que estos conceptos no son validos en el contexto de un sistema socioeconómico global que goza de gran dinamismo y que funciona en unas condiciones que lo separan de sus raíces biofísicas. La bioeconomía es un esfuerzo para remediar estos deficiencias al proponer los fundamentos teóricos empíricos de una actividad socioeconómica basada en los principios de cooperación conservación, crecimiento sostenible, calidad y biocentrismo y al contrario, respectivamente, de la competición, consumo conspicuo, crecimiento económico continuo y antropocentrismo. La bioeconomía es además, una ciencia postmoderna fundada en la objetividad y en un realismo imperativo por lo que es muy apropiada para investigar los fenómenos postmodernos. La bioeconomía es una ciencia de sistemas, como tal incorpora el sistema socioeconómico humano en el sistema biosferico y así intenta de terminar el conflicto entre las ciencias biológicas y las sociales para lograr una conciliación entre estas ciencias en beneficio de una sociedad sostenible.