La Educación Bioeconomica
Mansour Mohammadian. Ph.D.
Nos enfrentamos al hecho de que mañana es hoy. Existe la posibilidad que ya sea demasiado tarde. Sobre los descolorados huesos de numerosas civilizaciones están escritas las palabras: demasiado tarde.
Martin Luther King, Jr.
Estamos evaluando los problemas que enfrenta la humanidad con una mentalidad anticuada evolucionada para un mundo que hemos dejado atrás hace décadas. Hay un gran desajuste entre la evolución biológica y la evolución cultural y la brecha se hace más grande con el paso de tiempo. Tenemos que desarrollar un proceso educativo que otorgue más importancia al arte de ser que al arte de poseer; al arte de savoir vivre que el estado de savoir faire; al arte de optimización que al de maximización.
Lograr este propósito necesita un cambio de mentalidad a través del proceso educativo para experimentar una transformación evolucionaria además de revolucionaria; la primera por recibir las ideas y experiencias útiles de los antepasados como, por ejemplo, el trabajo comunitario, vida frugal y el cuidado de la Naturaleza. La segunda para poder acometer a los cambios culturales como la falta de tiempo por estar la Humanidad en una carrera contra ella misma traducida por ejemplo en un modelo ruinoso de consumo y falta de atención a la familia, entre otros.
Estamos atravesando muchos cambios y muy rápidos como por ejemplo la globali-zación y la era de escasez. Los cambios son vertiginosos y en este sentido la Biología nos enseña que la adaptación a los cambios ha de ser rápida para asegurar la supervivencia a la vez que debe ser lenta para poder absorber la información. Hay que cambiar la información a conocimiento que a su vez nos dará sabiduría para ser una fuente de ilusión y esperanza.
Esperanza por dos razones importantes; primero, por poner el conocimiento en la promoción del emprendimiento y crear empleo tan imprescindible en esta época de alto desempleo juvenil y segundo, por construir un mundo mejor libre de bipolaridad socioeconómica (ricos vs. pobres) y bipolaridad geográfica (afortunados vs. desafor-
tunados en los recursos biológicos.) Se debe proteger a la Humanidad de deterioros a su estado físico y mental y a su base hereditaria previendo y previniendo los cambios venideros a través del pensamiento crítico y valores relacionales emergentes.
Los Gobiernos tienen que resistir la privatización del sistema educativo en detrimento de la educación pública que aumentaría la brecha aún más entre las clases sociales. Nuestro proceso educativo con los obsoletos conceptos de reduccionismo y unidiscip- linariedad pertenece a un tiempo pasado hace mucho tiempo y han de cambiarse. Sin embargo, hay mucha resistencia en el seno de la academia para cambiar al holismo e interdisciplinariedad aunque deben saber los académicos que los problemas son complejos y su resolución requiere investigación interdisciplinaria.
Lograr todo lo dicho requiere un cambio de mentalidad además de un cambio científico-académico a través de la síntesis de las teorías de la Biología, de la Economía y de la Cognición para promocionar una educación integrada en forma de la educación bioeconómica. Tal proceso es holístico e interdisciplinario y ayuda a deconstruir el proceso educativo reduccionista-disciplinario y promociona la cultura de síntesis e interdisciplinariedad además de facilitar el arte de aprender a aprender. La educación bioeconómica puede inculcar en la gente el goce de riqueza sin malgastar y el goce de consumo sin ser avaro.
Esta educación ha de ser nuestro compás en propagar los principios económico, social, biológico, ambiental y ético para educar la nueva generación en ciencia de vida además en el arte de vivir para así satisfacer las aspiraciones de la Humanidad en los años venideros. La educación bioeconómica también hará destacar los problemas locales con implicación internacional como el conflicto de agua además de aquellos problemas internacionales con implicación local como es el caso de restricciones de comercio a causa de subsidios o a causa de organismos transgénicos. Del mismo modo que la Humanidad se ha abocado al proceso de la globalización este proceso debe extenderse al campo de la investigación científica y ser interactivo y global por involucrar los científicos de diferentes ramas de saber además de varias naciones. De este modo se puede eliminar la nociva dicotomía entre la ‘ciencia desarrollada’ y la
‘ciencia subdesarrollada.’
En pocas palabras, vivimos tiempos apasionantes para decidir el futuro de la Humanidad por el mejor o por el peor. La perspectiva de la educación bioeconómica por de-enfatizar los valores de competición y antropocentrismo del ser humano en favor de los valores de cooperación y biocentrismo del organismo humano va a tener mucho alcance en ayudarnos a decidir. Esto depende de nosotros y en especial de la generación joven.
Este articulo ha sido publicado en la Revista Alandalus No.1. 2014.